Los ecosistemas marinos, costeros y de humedales se encuentran entre los ecosistemas más productivos, aunque amenazados, del mundo.
Más de un tercio de la población mundial vive en zonas costeras y dependen de los muchos servicios que brindan ecosistemas como los arrecifes de coral, los manglares y los humedales.
Las aguas costeras de la zona constituyen el sistema de afloramiento de agua fría más productivo del planeta y sustentan una de las pesquerías más grandes del mundo, que representa casi el 20 % de las poblaciones de peces del mundo.
A pesar de los altos niveles de biodiversidad, los ecosistemas costeros carecen de suficiente protección legal y enfrentan enormes amenazas.
A pesar de sus altos niveles de biodiversidad, endemismo e importancia económica, esta ecorregión carece de suficiente protección legal y enfrenta enormes amenazas que incluyen prácticas pesqueras insostenibles, contaminación industrial y turismo no administrado.
Los manglares forman parte de la zona de transición entre los ambientes acuático y terrestre.
Los manglares son biomas formados por árboles tropicales con intrincados sistemas de raíces que prosperan en condiciones en las que la mayoría de las plantas nunca podrían tolerar: aguas costeras saladas y fangosas.
Estos ecosistemas generalmente se encuentran en áreas más cálidas entre las latitudes de 32 grados norte y 38 grados sur.
El Área Protegida Regional Bajo Baudó, apoyada por Naturaleza y Cultura Internacional en Colombia, conserva 314036 hectáreas, incluidas 45729 hectáreas de manglares, que protegen a la población contra las marejadas ciclónicas y la erosión costera y proporcionan un hábitat de crianza para camarones y peces.
Los manglares brindan refugio a una variedad de vida marina y son importantes áreas de crianza para animales marinos, desde gobios de 2 centímetros hasta tiburones de 3 metros.
Con la capacidad de almacenar grandes cantidades de carbono, hasta 10 veces más carbono que los bosques tropicales, estos ecosistemas son armas clave en la lucha contra el cambio climático.