La Gomera, una de las joyas del archipiélago canario, es conocida por su naturaleza exuberante, su alma cálida y su ambiente tranquilo. 
Si tienes la oportunidad de pasar dos días en nuestra isla mágica, te recomendamos algunos imprescindibles que harán de tu visita una experiencia inolvidable. 
El corazón de La Gomera, el Parque Nacional de Garajonay, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, es un verdadero regalo de la naturaleza, famoso por su bosque de laurisilva, un tipo de vegetación subtropical húmeda la cual es un remanente de la vegetación que cubría el área mediterránea hace millones de años. 
Es altamente recomendable que se realice una ruta de senderismo para así dejarte envolver por la flora y fauna únicas de la isla. 
La estatua del guerrero aborigen Hautacuperche, el cual preside la playa de La Puntilla. 
La estructura del mirador tiene una plataforma de vidrio que da la sensación de estar flotando sobre el acantilado. 
La historia de la isla está estrechamente ligada a Cristóbal Colón, quien hizo escala aquí antes de su primer viaje a América. 
Este valle es conocido por su belleza natural, así que, visita el bosque de El Cedro, parte del Parque Nacional de Garajonay, el espectacular Salto del Agua, una cascada impresionante y, el Convento de Santo Domingo, un vestigio histórico. 
Este rincón ha logrado mantener por catorce años de manera consecutiva la Bandera Azul Europea, un prestigioso galardón que garantiza su calidad y limpieza. 
Desde aquí, tendrás una vista impresionante de los roques de Agando, Ojila, La Zarcita y Carmona, formaciones rocosas volcánicas que son un símbolo de la isla. 
La Gomera es una isla que ofrece una experiencia rica y variada, desde sus paisajes naturales impresionantes hasta sus encantadores pueblos y playas. 
En solo dos días, puedes explorar algunos de los lugares más emblemáticos de La Gomera. 
Sin embargo, si tienes la oportunidad de quedarte cuatro días, podrás sumergirte aún más en la esencia de esta joya del Atlántico. 
¡Que disfrutes al máximo de tu viaje!