La Gomera es una hermosa isla que no ha tenido actividad volcánica en los últimos 2 millones de años.
Comenzó nada más y nada menos, que hace aproximadamente 40 millones de años, al construirse la base de las islas en el fondo de mar, el llamado Complejo Basal.
Tanto la Gomera como el resto de las Islas Canarias surgieron como consecuencia de erupciones volcánicas submarinas.
Tras emerger a la superficie y durante miles de años, nuevos volcanes y sus coladas se fueron superponiendo, ganando en superficie y altura.
No, son el resultado de diferentes erupciones volcánicas, formándose por etapas o ciclos eruptivos relativamente cortos, separados por largos períodos de inactividad volcánica en los que actuó, tras la emersión del edificio insular, la erosión.
La formación del archipiélago se desarrolló desde el este hacia el oeste.
Así, se ha comprobado que la isla más antigua es Fuerteventura, y la más joven, El Hierro.
Tienen 2 millones de años y se encuentran en el Monumento Natural de la Caldera, en el municipio de Alajeró.
Está compuesto de materiales submarinos, una mezcla de rocas formadas por el enfriamiento lento del magma, lavas submarinas, diques y restos sedimentarios.
En La Gomera se pueden observar en la Caldera de Vallehermoso, Fuerteventura en el macizo de Betancuria, y La Palma en la caldera de Taburiente.