Para la mayoría de la gente, el agua a una temperatura de 30 ºC es agradable para bañarse y nadar, pero, para la mayor parte de las criaturas marinas es mortal, por lo que el aumento de las temperaturas oceánicas por el cambio climático amenaza el futuro de algunas especies, como el coral, que proporciona sustento y medios de vida a millones de personas.
Ahora, investigadores de la Universidad de Stanford, en California, Estados Unidos, han demostrado que algunos corales se adaptan al incremento de las temperaturas del océano.
Dirigidos por el profesor de Biología de Stanford Steve Palumbi, estos expertos han visto que algunos corales pueden ajustar sus funciones internas para tolerar el agua caliente 50 veces más rápido de lo que se adaptarían a través de un cambio evolutivo.
"La temperatura de los arrecifes de coral es variable, por lo que es lógico pensar que los corales deben tener cierta capacidad para responder a los diferentes niveles de calor", afirma Palumbi, director de la Estación Marina Hopkins de Stanford e investigador asociado en el Instituto Woods para el Medio Ambiente de Stanford.
"Nuestro estudio muestra que los corales son capaces, lo que podría ayudarles en el futuro a medida que el océano se calienta", añade.
Los corales, como las personas, tienen genes adaptativos que pueden activarse o desactivarse cuando las condiciones externas cambian.
No obstante, Palumbi advierte que las características de los corales de adaptación al calor no proporcionan una solución mágica para combatir el cambio climático.
Aún así, si es posible en la mayoría de los corales, esta capacidad de adaptación podría proporcionar un "colchón" para la supervivencia y dar a los arrecifes de coral unas décadas adicionales para contraatacar los duros efectos del cambio climático, según el líder de la investigación.