¿Qué coral elegir para el acuario? Los corales se clasifican en dos grandes grupos: blandos y duros. Los más adecuados para empezar son los corales blandos, más fáciles de mantener, pues son resistentes, se adaptan bien a la vida del acuario, no requieren luz intensa y prosperan en condiciones de agua menos perfectas. Algunos de los corales blandos que podemos elegir son: Discosomas, que forman como un manto en la parte baja del tanque. Rhodactis, que también crean un manto, pero con pólipos. Pachyclavularias, conocidas como el pólipo estrella. Sarcophytones o “setas” del acuario. Zoanthus, un clásico entre los clásicos. Sinularias, uno de los corales más resistentes en cautividad. La mayoría de los corales blandos pueden vivir en agua de grifo sin cloro, pero los aditivos y sustancias que contiene pueden ser dañinos, por lo que lo ideal es usar agua filtrada mediante un sistema de ósmosis. La mayoría de corales blandos son fotosintéticos, y como tal, necesitan una buena iluminación. La mejor es la de color azul, por lo que esta debe conformar al menos un tercio de la pantalla. La forma de introducir los corales en el acuario para aclimatarlos es muy similar a lo que hacemos con los peces. La mayoría de los corales se alimentan de las algas microscópicas zoonxantelas que tienen instaladas en sus propios cuerpos mediante una simbiosis.