¿Dónde está la peor calidad del aire en España?

Según un estudio de la OMS, nueve de cada diez personas respiran aire con altos niveles de contaminantes. Un indicador alarmante que se traduce en un perjuicio grave para la salud de los individuos y que, cada año, representa uno de los grandes factores de mortalidad, hasta el punto que las estimaciones actualizadas muestran que siete millones de personas mueren cada año por la contaminación del aire ambiente y doméstico. La Organización Mundial de la Salud señala en su estudio IQAir AirVisual 2018 que cada año más de cuatro millones de muertes son provocadas por la contaminación del aire en las ciudades. En esta misma línea, se calcula que en 2020 esta cifra aumentará a siete millones y generará un coste para la economía mundial de casi 225.000 millones de dólares. La contaminación del aire se produce por la concentración de las partículas llamadas PM2,5, es decir, de menos de 2,5 micras. Estas partículas, al contar con un tamaño tan reducido resultan mucho más peligrosas que las de mayor tamaño, porque se convierten en elementos fácilmente respirables. Este tipo de polución no sólo puede desplazarse a largas extensiones de terreno, sino que puede introducirse en nuestros pulmones circulando a través del sistema respiratorio. Cuando llega a ciertas partes de nuestro organismo, como los alvéolos pulmonares o el torrente sanguíneo acaba provocando dificultades respiratorias y diferentes tipos de cáncer.

Los menores pasan más tiempo al aire libre y tienen un sistema inmunitario en desarrollo, lo que aumenta su exposición a sustancias nocivas presentes en el aire de las ciudades. Los efectos de esta contaminación son múltiples. Pueden alterar la cognición, la conducta y los mecanismos de detoxificación de los niños, además de incrementar el riesgo de enfermedades crónicas en la edad adulta. Los pediatras advierten que los niños inhalan y absorben más contaminantes por kilogramo de peso que los adultos, y su capacidad para neutralizarlos es menor. Los ciudadanos afectados pueden reclamar legalmente si las ciudades incumplen estos límites. Primero deben documentar la contaminación mediante informes oficiales y presentar un requerimiento a la administración local o autonómica. Si no se adoptan medidas, pueden acudir a los tribunales basándose en la directiva europea sobre calidad del aire, y, en caso de demostrar daños a la salud, solicitar compensaciones económicas por perjuicios físicos, psicológicos o en la calidad de vida, especialmente en menores.

Las Palmas de Gran Canaria es, según la Organización Mundial de la Salud, la ciudad española donde mejor aire se respira. El segundo lugar en la lista de ciudades menos contaminadas en nuestro país lo ocupa, nuevamente, una ciudad de las Islas Canarias, en este caso Lanzarote. El tercer destino considerado por la OMS como la siguiente ciudad menos contaminada de España es Marbella, en la Costa del Sol. El cuarto lugar es Cáceres, la capital de provincia de una de las dos regiones que forman Extremadura. El top 5 de ciudades con menos contaminación en España lo completa otra isla, pero en este caso en las Baleares. Palma de Mallorca cuenta con un aire de exteriores privilegiado y es, también, uno de los mejores destinos turísticos de España, sobre todo en verano. La ciudad de Santiago de Compostela. Telde, en Las Palmas. La localidad turística de Benidorm. Badajoz, que completa la buena calidad del aire en ciudades extremeñas. En el norte de España, San Sebastián completa el listado de las diez ciudades con mejor aire del país.