Actualmente, un 45% de la superficie terrestre está dominada por zonas áridas. La investigación mostró que las plantas de ecosistemas áridos desarrollan numerosas estrategias de adaptación a las condiciones extremas, y que a mayor aridez, más numerosas son las maneras de adaptarse. La investigación, realizada durante ocho años, mostró que las plantas de zonas áridas generan muchas estrategias de adaptación diferentes y que, sorprendentemente, esta diversidad de mecanismos aumenta con los niveles de aridez, duplicando el número de estrategias que ocupan plantas en regiones templadas, como los bosques o selvas. Las y los autores del estudio, destacan también que el aislamiento de estas plantas parece haber reducido la competencia entre especies, permitiéndoles expresar una diversidad de formas y funciones que es única a nivel mundial. “El estudio muestra un resultado poco esperado, que en zonas más áridas y con mayor herbivoría, la variación de sus características es mayor, contrario a lo esperado. Esto significa que en zonas áridas existen más estrategias de vida que en zonas más húmedas”, señala Alex Fajardo, quien colaboró en la obtención de datos en la zona seca de la Patagonia, en la Región de Aysén y en la elaboración del manuscrito. El investigador, explica que una posible estrategia es que en zonas áridas existe una mayor facilitación entre especies, es decir, que plantas diversas se ayudan unas a otras, en una dinámica de colaboración y no de competencia. “El planeta se está calentando cada vez más y hay un aumento en la superficie de zonas áridas, lo que nos debe llevar a proteger la alta biodiversidad vegetal de estas áreas”, puntualiza Fajardo.