El estado con más municipios áridos es Puebla con 50, seguido de Oaxaca con 46 y Sonora con 15. 
Las zonas áridas y semiáridas no son la excepción. 
En este tipo de ecosistema especies como  maguey, yuca, orégano, lechuguilla, mezquite, gobernadora,  son transformadas en bebidas, fibras, medicinas, cera, ropa, carbón, papel, entre muchas otras. 
Los ecosistemas áridos y semiáridos abarcan 56.92 millones de hectáreas forestales de las 138 millones que tiene el país. 
Según estimaciones de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (CONAZA), de la población total de México el 18 por ciento habita en ese tipo de ecosistemas. 
Conformado en 2015, el programa abarca una superficie de 12.4 millones de hectáreas y se ha orientado hacia una gestión empresarial de las personas dueñas de los terrenos. 
Las zonas áridas y semiáridas poseen un potencial alto de recursos forestales que, si se aprovechan responsablemente, contribuyen a mejorar la economía de las familias rurales. 
Desde su creación se han realizado 105 talleres de capacitación técnica y gerencial, donde participaron 88 ejidos y comunidades, así como 17 grupos organizados. 
También se han integrado, equipado y fortalecido 62 microempresas, de las cuales 4 son encabezadas por mujeres que trabajan con palma soyate, damiana, plantas medicinales, maderas muertas y palo de arco.