Las erupciones históricas en Canarias son aquellas que han quedado registradas y documentadas a lo largo de los siglos.
En el Archipiélago, este periodo de documentación abarca los últimos 500 años.
Las erupciones históricas en Canarias o como han ido creciendo las islas
Durante los últimos 500 años de los que se tiene constancia, no se ha producido actividad en todas las islas, tan sólo El Hierro, Lanzarote, Tenerife y La Palma han conocido erupciones volcánicas.
El conjunto de erupciones más recientes es conocido con el nombre de volcanismo reciente o histórico y han afectado a las islas de Lanzarote, Tenerife, La Palma y El Hierro.
Esto indica que el volcanismo sigue activo en el Archipiélago.
Entre las erupciones históricas destaca, por su duración y por el gran volumen de materiales emitidos, la ocurrida en Lanzarote, concretamente en Timanfaya, entre 1730 y 1736.
Estas erupciones en la isla son las responsables del actual aspecto de la isla conejera.
La erupción de Timanfaya, la más larga registrada
El 1 de septiembre de 1730 las bocas del Timanfaya, en Lanzarote, comenzaron a emitir lava.
La erupción, que duró seis años, hizo una línea kilométrica de fisuras que arrasó con la cuarta parte de esta isla.
Hasta once poblaciones desaparecieron bajo el manto de material volcánico.
La última erupción volcánica ocurrida en Canarias fue en la isla de La Palma en 2021.
Dio inicio el 19 de septiembre en el paraje de Cabeza de Vaca, cercano a la localidad de El Paraíso en el municipio de El Paso.
Se trata de la primera erupción en la isla desde la del Teneguía en 1971, ya mencionada anteriormente, y la primera producida en Canarias desde la submarina de El Hierro de 2011.
La erupción se detuvo el 13 de diciembre, tras 85 días de actividad, siendo la erupción histórica más larga registrada en la isla y la tercera en el Archipiélago, tras Timanfaya en Lanzarote y Tagoro en El Hierro.