La asociación «Latitud Azul» pide ampliar la protección de especies y el propietario de una empresa de pesca deportiva habla de «capturas accidentales» y suelta.
La secretaria de «Latitud Azul» considera que también deben endurecerse las sanciones por este tipo de actuaciones «deberían endurecerse estas multas, estas penas» y añade que no debería permitirse que se incluya como una actividad turística «no debería estar permitido que fuera una actividad legal porque están atentando contra el mayor tesoro que tiene Canarias como es su biodiversidad».
El propietario de la empresa objeto de las reseñas ha defendido su actividad y asegura que si bien en alguna ocasión algún tiburón y otra especie protegida ha podido picar alguno de sus anzuelos, se ha optado por subirlo al barco para quitarle el anzuelo y devolverlo al mar «aquí en esta parte de Lanzarote hay mucho tiburón y mucha manta por el tipo de fondo que hay y muchas veces pescando a fondo, intentando pescar gallos, cogemos a veces algún tiburón o algún cazón o podemos coger alguna manta, pero es una captura accidental como dice Inspección Pesquera».
Asegura que cuando se produce una «captura accidental» se procede a la posterior suelta del ejemplar y explica por qué se sube a bordo antes de devolverlo al mar «¿que teóricamente no podemos? pero yo dejarle el anzuelo en la boca y que luego se muera, prefiero subirlo a bordo, tengo el material, tenemos experiencia, se lo saco sin ningún problema y tiro el bicho el agua».
El propietario de la empresa señala que puede ocurrir que mientras sacan al tiburón del agua, algunos de los clientes se hagan una fotografía con él «intentamos no tirar la foto pero es que ahora todo el mundo va con el móvil pegado al culo y yo estoy arriba y abajo, le digo a los turistas pero a veces se me escapa».
Recuerda que antiguamente no se tenía tanta precaución como ahora para evitar la toma de fotografías, pero que ésta ha aumentado desde hace siete u ocho años lo tienen más en cuenta «desde que Inspección Pesquera nos diera el toque y nos avisó a todos los barcos».
Precisamente por este motivo, hay todavía varias imágenes de turistas con especies protegidas en sus reseñas pero publicadas entre 2015 y 2018 y que en cualquier caso, la empresa lanzaroteña intenta que se retiren.
Para Herrero, es prioritario aumentar la protección todas esas especies porque «hay un gran vacío legal con muchas especies de rayas y tiburones que deberían estar protegidos pero que por diferentes motivos, no están incluidos en el Catálogo de Especies Protegidas de Canarias».
La secretaria, Alicia Herrera, llega a calificar de incomprensible y de disparate que se pueda estar capturando especies protegidas «nos parece un disparate cuando en el ámbito científico, todas las islas canarias están intentando proteger muchas de las especies que algunos promocionan como para pesca, entre ellas la mantelina, el tiburón martillo, diferentes especies de tiburones…, entonces no se entiende que por un lado se promueva la protección de estas especies y por otro lado, haya empresas que lo ofrezcan como un atractivo turístico».