¿Qué sería de un marinero sin el mar.
Probablemente no sea un marinero.
Un marinero debe conocer siempre el mar y hacia dónde navega.
Conocer el mar y su naturaleza es crucial para cualquier tipo de navegación ya que el clima puede cambiar en una fracción de segundo y puede encontrarse en un gran problema en muy poco tiempo.
Incluso puede poner en peligro su vida y la de sus pasajeros.
Esto, los marineros a lo largo de la historia lo sabían exactamente.
Esa naturaleza poco confiable del mar.
Y de ahí surgieron muchas supersticiones.
Supersticiones de navegación que traen buena suerte.
La semana pasada os hablamos de algunas de las supersticiones de mala suerte, y ahora le toca el turno a las que al contrario que las anteriores, daban buena suerte a los marineros.
Nadie sabe por qué, pero ver a los delfines es señal de buena suerte.
Quizás simplemente porque a la gente le gustan los delfines.
Sin embargo, los avistamientos de delfines siempre traen una sonrisa a la cara de una persona, por lo que también se traduce en traer buena suerte mientras navega.
Aunque en muchas culturas un gato negro simboliza la mala suerte o la desgracia, los marineros creen lo contrario.
Es por ello por lo que, incluso había una cierta práctica en los viejos tiempos en la que los marineros adoptaban un gato negro y lo convertían en un gato de barco.
Los marineros creen que las aves marinas llevan almas de marineros muertos.
Por lo tanto, naturalmente, matar a uno está estrictamente prohibido.
Sin embargo, ver un albatros significaría buena suerte y que un marinero muerto está cuidando el barco.
En el pasado, los pendientes y las joyas no eran solo moda.
También fueron transportados por cierta razón.
La razón es que los marineros con orejas perforadas no se ahogan.
También hay una razón práctica para usar aretes de oro o plata.
Si el marinero moría durante las expediciones, se venderían joyas para pagar los gastos de su funeral.
Además, de estas supersticiones que os hemos contado hay otras, que mas que supersticiones se han convertido en tradiciones, como es romper una botella de champagne contra el casco para “bautizar la embarcación” antes de su primera travesía, pero cuidado, que si no se rompe a la primera se considera mal augurio.
Otra tradición consiste en colocar una moneda en la quilla del barco cuando se está construyendo, para dar buena suerte al barco y larga vida tanto a su capitán y como a la tripulación.
En conclusión, los marineros hicieron todo lo posible para protegerse mientras estaban en una travesía.
Trataban por todos los medios posibles de no enfurecer al mar y conseguir hacer su viaje lo más seguro posible.
Esa es la razón por la que se comenzó a creer en todas estas supersticiones que os hemos contado, si sabéis de más, dejarnos un comentario y hablaremos de ellas en los próximos posts.