¿Cuáles son los programas de reforestación?

Entre 1990 y 2010, la tasa de deforestación fue de 310.349 hectáreas por año, con el 40% de la deforestación ocurriendo en la Amazonía y el 32% en la región Andina. La Universidad Nacional de Colombia ha realizado varios proyectos para la recuperación de áreas degradadas en el país. En 2011, se llevaron a cabo actividades de reforestación en la Subregión Occidente del Departamento de Antioquia, donde el uso excesivo de la tierra para ganadería extensiva había causado su deterioro. Se plantaron alrededor de 15 especies arbóreas, evaluando cuáles respondían mejor a los cambios climáticos y del suelo. Después de 7 meses, se establecieron 11 hectáreas con alrededor de 11.200 árboles. En la sede Caribe, en convenio con entidades de la Isla de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, se han realizado actividades de reforestación en diferentes sectores de la Isla. El programa tiene como meta plantar 2000 árboles para aumentar la biodiversidad vegetal y contribuir con la protección del suelo y acuíferos. Celsia, del Grupo Argos, tiene como objetivo la conservación del agua como recurso básico para generar energía limpia. En 2016, inició una iniciativa junto a la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) para la restauración de cuencas hidrográficas con la siembra de árboles nativos en zonas de protección de fuentes hídricas. Durante el primer año, se plantaron 562.000 árboles en 780 hectáreas de 16 municipios del Valle del Cauca.

La reforestación en zonas costeras de mangle es esencial para la protección costera, conservación de la biodiversidad marina, filtración de contaminantes, la mitigación del cambio climático y la sostenibilidad de la pesca, que ayuda a brindar beneficios a las poblaciones pesqueras y a garantizar la seguridad alimentaria de las comunidades costeras. La reforestación en áreas urbanas puede ayudar a mitigar los efectos del cambio climático, reducir los niveles de calor, reducir la contaminación del aire y auditiva para mejorar la calidad de vida de los residentes urbanos. Plantar árboles en parques, calles, y espacios verdes puede proporcionar beneficios tanto ambientales como sociales. La reforestación en sitios de importancia para la vida silvestre es importante para la conservación de la biodiversidad, la protección de los hábitats naturales, protección de la flora y fauna incluyendo aquellas en peligro de extinción o en riesgo, ayudan a promover la sostenibilidad ambiental, restaurar los ecosistemas dañados, a crear corredores para el movimiento de especies y a proporcionar servicios ecosistémicos clave para el bienestar de la vida silvestre. Suelos descubiertos o sin cobertura boscosa es una importante estrategia para restaurar ecosistemas degradados, recuperar la flora y fauna diversificada, mitigar el cambio climático, y para mejorar la calidad de vida de las comunidades locales. Actividades silviculturales son aquellas relacionadas con el manejo y cuidado de los bosques y las áreas forestales. El objetivo principal de estas actividades es mantener la salud y la productividad de los bosques de manera sostenible, garantizando su conservación a largo plazo y maximizando los beneficios económicos, ambientales y sociales que proporcionan los recursos forestales. Actividades de protección contra incendios son 1.Prevención: Educación pública sobre el riesgo de incendios forestales, restricciones de quema, regulaciones de uso del fuego y campañas de concientización. Actividades de prevención de plagas y enfermedades son 1.Monitoreo y detección temprana: Implementación de programas de monitoreo para identificar la presencia y la propagación de plagas y enfermedades forestales de manera temprana como inspecciones visuales, trampas de feromonas, análisis de muestras de suelo y de tejido vegetal, y el uso de tecnología de detección remota.

La deforestación es uno de los grandes problemas que afronta nuestro planeta debido, entre otras cosas, a la intervención de la mano del hombre sobre la naturaleza. La tala indiscriminada derivada de la producción de madera, el arrasamiento del Amazonas para reemplazarlo por monocultivos, los incendios forestales intencionados o fortuitos y la desaparición de ecosistemas son algunas de las causas por las cuales las zonas que eran verdes hoy son desérticas. Una serie de proyectos han surgido para combatir este problema. La necesidad de plantar árboles parece ser un descubrimiento reciente, pero ya antes se hablaba de la importancia de esta práctica. La gente lleva mucho tiempo plantando árboles para repoblar los bosques. En el siglo XIII, el rey Alfonso III de Portugal hizo plantar un bosque de pinos, conocido como Pinhal do Rei, para contener la invasión de las dunas de arena. La plantación de árboles como medio para recuperar los bosques nativos funcionales es una iniciativa mucho más reciente. Pero esta visión ha sido central en la agricultura de las comunidades indígenas durante miles de años. Si bien la mitigación del cambio climático es el principal impulsor de muchas iniciativas de plantación de árboles, estos proyectos a menudo también tienen otros objetivos ambientales.

Retree involucra a más de 100 trabajadores dedicados a la plantación y mantenimiento de los árboles, generando empleo y fortaleciendo la economía local. Cada año generamos más de 30.000 horas de empleo lo que su pone 5.500 jornadas de trabajo, contribuyendo al desarrollo sostenible de la comunidad. Si eres titular de un terreno de más de 15 hectáreas y quieres reforestarlo, completa este formulario. Por eso, priorizamos la reforestación en las zonas más vulnerables, promoviendo la restauración ecológica de ecosistemas que no podrían regenerarse por sí solos. Usamos especies arbóreas y arbustivas autóctonas, nuestro aprendizaje e inversión en I+D+i nos ayuda a entender el clima futuro y así seleccionar variedades más resilientes al cambio climático, garantizando su adaptación en las próximas décadas.