Vivir en Canarias cuesta menos que en la Península, pero llenar el carro de la compra es bastante más caro. La respuesta a esta aparente contradicción se encuentra en que el alto precio de los alimentos se ve compensado con un menor coste general de la vivienda, el transporte y el ocio. Además, los impuestos son menores. Un informe del comparador de precios kelisto.es, revela que vivir en Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife cuesta un 2,4% y un 2,8% menos que la media estatal. Llenar el carro de la compra en Las Palmas de Gran Canaria cuesta 4.770,72 euros, un 6,47% por encima de la media. En Santa Cruz de Tenerife son 4.714,32 euros, un 5,22% más. Como ejemplo, una barra de pan en la capital grancanaria cuesta más que en cualquier otra ciudad, 1,27 euros, un 53% más que el precio medio. También se paga menos por comprar o alquilar una vivienda, por el pago del IBI, la tasa de basuras o el rodaje, por el transporte público o privado y por el ocio.