La verbena de San Juan es una fiesta que se celebra por todo el país con formas muy diferentes.
En Barcelona, es una celebración popular que cada uno vive a su manera, con encuentros vecinales, familiares o de amistades para cenar, tocar música y encender hogueras.
El 23 de junio por la tarde la llama del Canigó llega a la plaza de Sant Jaume, donde es recibida por las autoridades municipales, el Àliga de la Ciudad y los Gigantes de la Ciudad, mientras suena la canción "Muntanyes del Canigó".
Acto seguido, los representantes de cada barrio recogen el fuego que encenderá las hogueras de toute la ciudad.
Con el encendido de las hogueras empiezan las verbenas en las plazas y calles de los barrios barceloneses y, paralelamente, las cenas populares, espectáculos pirotécnicos, bailes y mucho jolgorio hasta la madrugada.
La noche del 23 de junio, verbena de San Juan, es una noche mágica en la que se celebra el solsticio de verano, con dos días de retraso.
Es una celebración que la Iglesia Católica hace coincidir con la fecha de nacimiento de san Juan Bautista y que se ha convertido en una fiesta con elementos y costumbres muy marcadas y simbólicas: el fuego purificador, los baños de medianoche, las hierbas de san Juan, las canciones, el baile o las curaciones y otros rituales mágicos.
El origen de la celebración de la noche de San Juan es pagano y forma parte del grupo de fiestas solsticiales, como Navidad.
La fiesta de la noche de San Juan en la ciudad de Barcelona es muy antigua, sobre todo con la presencia central de las hogueras, porque es una creencia común que las llamas alejan y asustan a los malos espíritus que campan durante esta noche.
El agua, considerada una fuente de virtudes y garantía de vida en el medio rural, esa noche se considera llena de poderes curadores.
Antiguamente, los baños a medianoche eran un ritual casi obligatorio.
En los lugares de la costa, este baño continúa siendo muy común, bien sea por las creencias propiciatorias de salud, bien porque la temperatura, el entorno y la fiesta permiten continuar la juerga dentro del mar.