La Leyenda de Gara y Jonay es una de las historias más populares del folclore de las Islas Canarias, España.
Las diferentes versiones narran la historia entre dos jóvenes aborígenes que terminan suicidándose juntos en el Alto de Garajonay, en la isla de La Gomera.
La versión escrita más antigua se debe al cronista de Puerto de la Cruz, Francisco Pedro Montes de Oca y García, quien la publicó bajo el pseudónimo de el Barón de Imobach en el diario Gaceta de Tenerife en 1924.
Décadas después, investigadores como Juan Álvarez Delgado y Maximiano Trapero recogieron directamente de informantes gomeros otras versiones de la leyenda.
Finalmente los trabajos de escritores como José Manuel G. y García de la Torre, Manuel Mora Morales y Sabas Martín popularizaron la leyenda entre el público general del archipiélago, dándole carácter literario.
La versión más popular, no obstante, es la que hace a Gara princesa de La Gomera y, a Jonay, −o Ajonay− príncipe de Tenerife.
Existe controversia sobre la autenticidad de esta leyenda aborigen.
Prácticamente ninguna de las fuentes escritas en donde se le hace referencia alcanza la consideración de trabajos de etnografía, siendo más bien obras de carácter literario.
Además, los supuestos nombres guanches «Gara» y «Jonay» serían antropónimos inventados derivados del topónimo «Garajonay», cuyo significado en la lengua guanche significa "roque alto".
Asimismo, se sabe que hacia el siglo xv los aborígenes canarios desconocían la navegación entre islas, por lo que el contacto regular entre habitantes de diferentes islas no era posible.
La forma literaria escrita fue, sin embargo, posterior.