Un ecosistema es un sistema complejo formado por una comunidad de seres vivos y el entorno físico donde habitan.
El biotopo incluye elementos no vivos como el agua, el suelo o la luz, mientras que la biocenosis abarca desde microorganismos hasta plantas y animales.
Un ecosistema es un conjunto formado por una comunidad de seres vivos y las características físicas del medio natural en el que viven.
Puede variar mucho en tamaño, desde un gran desierto hasta un pequeño mar.
Los dos componentes principales de un ecosistema son el biotopo y la biocenosis.
El biotopo son las características físicas y no vivas del entorno como el suelo, el agua, el aire, la luz y la temperatura.
La biocenosis es la comunidad biológica, es decir, los seres vivos que habitan ese espacio físico, incluyendo microorganismos, plantas y animales.
Existe dos tipos principales de ecosistemas: los naturales y los artificiales.
Los ecosistemas naturales se han desarrollado sin intervención humana, mientras que los artificiales son creados por el ser humano.
Es fundamental cuidar el medio ambiente y conservar los ecosistemas porque las relaciones entre los seres vivos y su entorno son cruciales para mantener la gran diversidad de ecosistemas naturales y asegurar su existencia.