Un nuevo estudio biológico ha determinado que un cedro canario situado en el Parque Nacional del Teide es el árbol más viejo de la Unión Europea.
Gracias a la técnica de radiocarbono se ha obtenido una datación de 1.481 años de edad.
Con la reciente datación, este ejemplar de cedro es 400 años más viejo que el árbol que hasta ahora se consideraba como el más antiguo de Europa, un pino en Grecia apodado popularmente como 'Adonis'.
“Hace dos años, en 2019, el Parque Nacional del Teide identificó un ejemplar conocido como el 'Patriarca' como el árbol más antiguo del espacio natural protegido.
Sin embargo, este nuevo estudio corrobora que existen ejemplares aún más viejos”, ha indicado la consejera de Gestión del Medio Natural y Seguridad del Cabildo, Isabel García.
Añade que este espacio volcánico "es un gran laboratorio científico en constante funcionamiento y, prueba de ello, es este importante análisis que ahonda en la presencia de los cedros canarios en las cumbres de la isla en un tiempo en que la vegetación pudo haber sido muy diferente a la actual", ha destacado García.
“Varios de los árboles que hemos encontrado sobrepasan holgadamente los 1.000 años y solo hemos mirado una pequeña parte de lo que hay, lo que nos hace pensar que apenas estamos arañando la superficie de lo que podría ser uno de los reductos más importantes de árboles viejos del planeta”, ha apuntado Gabriel Sangüesa, investigador Juan de la Cierva en el Campus de la Universidad de Valladolid en Soria y primer autor del trabajo.
"Los árboles prosperan mucho mejor en el llano, pero para persistir han tenido que refugiarse en los cortados, ya que la acción del hombre ha sido mucho más devastadora que los volcanes", ha afirmado José Miguel Olano, también investigador de la Universidad de Valladolid en Soria y coautor del trabajo.
“El fruto de los cedros se dispersa por la acción de aves, por lo que los ejemplares que sobrevivieron en las zonas más abruptas están permitiendo recuperar los antiguos bosques de cedros del parque”, ha explicado José Luis Martín Esquivel, coautor del trabajo y biólogo conservador del Parque Nacional del Teide.