La probabilidad de que una persona promedio sea mordida por un tiburón es bastante baja.
Según el Archivo de Ataques de Tiburones Internacionales del Museo de Historia Natural de Florida, las posibilidades de morir en una fatalidad relacionada con tiburones son 1 en 4,332,817.
Eso es más raro que ser asesinado por un rayo o en un accidente de coche.
En términos de peligro en la playa, la probabilidad de ahogarse es 1 en 3.5 millones, mientras que la probabilidad de un ataque de tiburón es 1 en 11.5 millones.
En los últimos años, el número de mordeduras de tiburones no provocadas en todo el mundo ha disminuido, posiblemente debido a una combinación de protocolos de seguridad en las playas más estrictos y menos tiburones en los océanos del mundo.
El promedio anual desde 2013 ha sido de 74 mordeduras no provocadas en todo el mundo, y en 2022 el número fue de 57.
Sin embargo, ciertos lugares han visto un aumento en los informes de mordeduras no provocadas.
Las playas de Nueva York tuvieron un récord de ocho mordeduras en 2022, y hasta julio de 2023 se informaron cuatro mordeduras de tiburones.
Esto puede deberse a cambios en la Corriente del Golfo que llevan a los peces y a los tiburones que se alimentan de ellos más cerca de la orilla.
Los tiburones juveniles, en particular, están más propensos a confundir a un nadador con su presa destinada.
La Probability de que una persona promedio sea mordida por un tiburón es de 1 en 4,332,817.
También se ha demostrado que cuanto más cerca esté el tiburón de la orilla, más probable es que este encuentre un ser humano.
También, juveniles tiburones pueden acercarse a seres humanos sin que éstos se den cuenta.