La isla declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, debido sus numerosos tesoros ecológicos, es un remanso de paz para evadirse.
En ella encontramos conos volcánicos, refrescantes manantiales, como los Nacientes de Marcos y Corderos, barrancos impresionantes como el Barranco del Agua, enclaves mágicos como el Bosque de El Canal y Los Tiles o centros temáticos como el Jardín de las Aves o el Maroparque.
Pero lo más espectacular lo encontramos en el centro de la isla, en el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, donde se abre un crater impresionante, con un perimetro de 9 Km. y profundidades de hasta 770 metros cubierto de frondosos bosques .
La imponente grandiosidad de la Caldera puede contemplarse desde las bellas montañas que la rodean, a veces, sobre las nubes, como el Mirador de la Cumbrecita desde donde se divisan panorámicas espectaculares.
Al borde del Parque Nacional está la montaña más alta de la isla, el Roque de los Muchachos (2.423 m).
Este paraje de sobrecogedora belleza, acoge a 2.396 m. de altitud, en el término municipal de Garafía, un importante observatorio astrofísico con una de las instalaciones telescópicas más modernas y espectaculares del planeta.
Dentro de las tareas de divulgación que realiza el Instituto de Astrofísica de Canarias, para que los conocimientos astronómicos lleguen a todos, se organizan visitas de colegios y grupos a sus observatorios.