¿Cuál es la flor típica de Canarias?

Las islas Canarias están formada por El Hierro, La Gomera, La Palma, Tenerife, Fuerteventura, Gran Canaria, Lanzarote y algún otro islote pero que mi profe de geografia no me enseñó. De hecho, esto lo aprendí viendo documentales de la 2. La isla de la Palma es una de las más frondosas del archipiélago y junto a Lanzarote y El Hierro son las que disfrutan del reconocimiento de Reserva de la Biosfera. También se la conoce por el sobrenombre de La isla Bonita y quien sabe, pero quizás sea la que inspiró la famosa canción que cantó Madonna, ya que en ella hablaba de gente que se iba a dormir la siesta, algo muy típico español. En esta isla se cultiva el famoso plátano de canarias y entre las florecillas típicas de esta islame ha llamado la atención,por su color, el Geranium canariense también conocido como Geranio de monte, hierba de San Roberto o Susana , que aunque no es autótoctona de Canarias es también parte del paisaje de la isla. La planta simbólica del la isla de La Gomera es el Viñatigo, aunque yo particularmente no la encuentro tan bonita ni llamativa como las anteriores, a lo mejor de cerca es más “im-presionante “ de lo que aparece en las fotos que he visto. El tajinaste es también muy característico de las islas Canarias, aunque no está localizado en una única isla sino en varias. El que sí es representativo de Tenerife es el Tajinaste rojo que es también una de las flores favoritas de las abejas, entre las pocas que van quedando por el mundo, para producir miel. Por último, no puedo acabar sin comentar una de las flores más populares de las islas Canarias, aunque su origen sea africano, como es el Ave del Paraiso, esa que tiene forma de pájaro loco.

Las plantas endémicas de las Islas Canarias son una maravilla única en el mundo, su flora está compuesta por especies exclusivas del archipiélago o que solo se encuentran en una isla particular. Este tesoro botánico no solo se limita al territorio canario, sino que también se extiende a otras regiones de la Macaronesia, como Azores, Madeira y en menor medida, las islas de Cabo Verde. En islas como Tenerife, se encuentran plantas que no existen en ningún otro lugar del mundo, como la famosa violeta del Teide, capturando la atención de científicos, botánicos y amantes de la naturaleza por igual. Las 10 plantas endémicas más destacadas de Canarias incluyen el Granadillo, la Retama del Teide, la Flor de Mayo leñosa, el Tajinaste Rojo, la Cresta de gallo de Moya, el Turmero de Inagua, el Oro de Risco, el Madroño canario, la Piña de mar y el Digital de Canarias. Cada una de ellas nos recuerda la importancia de preservar y valorar la naturaleza que nos rodea. Conocer y proteger estas plantas endémicas garantiza que las generaciones futuras puedan seguir disfrutando del entorno natural de las Islas Canarias. El senderismo, las rutas guiadas y la visita a parques nacionales como el del Teide o Garajonay, son una forma maravillosa de acercarse a esta flora única. En la tradición popular se le atribuyen propiedades medicinales y su madera fue aprovechada en tiempos pasados, como se puede observar con el Madroño canario. Su inflorescencia cónica puede superar los dos metros de altura, creando un espectáculo único que atrae tanto a turistas como a abejas, que encuentran en sus flores un manjar de néctar, es el caso del Tajinaste Rojo. La desaparición de la Piña de mar es un recordatorio de la importancia de cuidar y conservar las plantas endémicas de Canarias.

La esterlicia es una flor que se ha convertido en un emblema oficioso de Canarias, aunque no es originaria del Archipiélago canario sino de Sudáfrica. La esterlicia llegó a Europa procedente de África en el año 1773, momento en el que sir Joseph Banks, máximo responsable del cuidado del jardín botánico Kew Gardens en Londres la introdujo entre sus flores. La esterlicia aporta a los ramos legancia y un toque exótico, de hecho, es una de las más usadas en los centros de flores. Sus modernos colores contrastan con el verde de sus hojas, y su alto tallo otorga a la composición una importante distinción entre los demás elementos del ambiente. Para muchas tribus africanas, la belleza de esta flor es tan única que solo los privilegiados como el jefe o el brujo pueden lucirla como adorno en sus casas. La planta puede llegar a medir hasta 150 centímetros y carece de tronco, sus flores aparecen en el extremo de un tallo largo y erguido y las hojas ovaladas están unidas a largos pecíolos. En climas cálidos florece desde finales del invierno hasta principios de la primavera, y en invernaderos puede florecer todo el año. La salud económica de este mercado está en buena forma, ya que se confirma una ligera mejoría año tras año de las exportaciones de plantas. Según los datos que maneja el presidente de Asocan, la producción ha aumentado un 10% en solo un año. Se trata de un sector que mueve alrededor de 50 millones de euros anuales en las Islas, de los que algo más de 30 procede de la exportación, principalmente a la Península y a países de la Unión Europea.